Pulsera realizada en nácar, turquesa y plata 925 mm.
Pulsera realizada en nácar en forma de bolas de 5 y 7 mm, turquesa en forma de bolas de 8 mm y plata 925 mm
Medida ajustable entre 17 y 21 cm
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Se cree que el nácar es capaz de hacer más atractivas a las personas que lo portan. Influye en el carácter y a forma de comportarse con los demás, vuelve a las personas de trato dulce y halagador, de tal manera que su compañía siempre resultará muy grata. Es tan potente que sus efectos pueden llegar a ejercer sobre los demás un dominio irresistible.
Se dice que el nácar ejerce un poderoso efecto sobre la regeneración y la estimulación celular de la piel.
La turquesa ha sido muy valorada como piedra preciosa y semipreciosa durante miles de años por su color inigualable. La turquesa es una de las gemas más antiguas. Es uno de los amuletos más viejos de la historia. Los nativos americanos decían que les aportaba protección y fuerza y también era conocida como símbolo de abundancia. La turquesa, en Oriente, era considerada un talismán para protegerse del mal de ojo.
En la actualidad la turquesa es un símbolo de amistad, cuenta una tradición que para que la turquesa ejerza su poder benéfico tiene ser regalada. Si es dada por un amigo, esa turquesa protegerá al portador contra energías negativas y le traerá buena fortuna.
Pulsera realizada en nácar, turquesa y plata 925 mm.
