Pulsera piedras semipreciosas y plata

Pulsera realizada con piedras naturales en forma de bolas lisas y facetadas de 4, 5 y 6 mm y plata 925 mm y engarzada en hilo de acero de alta resistencia.

Medida ajustable entre 17 y 21 cm.

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Las piedras naturales por las que está compuesta esta pulsera son zoisita, prehnita, aguamarina, cuarzo turmalinado y unakita.

Se cree que la zoisita ayuda a hacer realidad nuestras propias ideas y deseos, nos hace creativos y productivos, nos ayuda a volver a encontrar el punto de partida de aquello que realmente deseábamos hacer y que habíamos aparcado después de largas interrupciones, es una piedra ideal para transformar las energías negativas en positivas.

El aguamarina está recomendada para personas con excesiva actividad mental. Ayuda a conseguir claridad de pensamiento, manteniendo nuestra mente serena. Nos aporta calma e inspiración. Se cree que sus energías calmantes reducen el estrés y relajan la mente.

La prehnita es una piedra de amor incondicional y ha sido llamada la piedra sanadora de los sanadores. Se cree que la prehnita es un gran calmante emocional y del sistema nervioso. Trae calma y serenidad. Es una piedra muy buena para el Feng-shui, ya que ayuda a limpiar el desorden para luego organizarlo todo.

El cuarzo turmalinado integra las propiedades del cuarzo: el cuarzo es considerado como "la piedra universal", ya que puede usarse para diferentes objetivos y finalidades. El cuarzo absorbe la energía del cosmos, la almacena y la amplifica, algo que contribuye a canalizar la energía universal mediante un transmisor: nosotros mismos.

La turmalina es la piedra que más absorbe las energías negativas. La turmalina es considerada altamente protectora, especialmente en entornos con mucha carga negativa. La turmalina no absorbe las energías nocivas sino que las expulsa hacia la tierra descargando y liberando a la persona de ellas.

Se dice que la unakita proporciona calma al hogar y dispersa los efectos negativos de la contaminación electromagnética, que expelen televisores y ordenadores. Este mineral permite armonizar nuestro cuerpo y espíritu, por lo que funciona muy bien para centrarnos en alcanzar conclusiones que han sido pospuestas. Básicamente, aporta organización mental cuando el caos diario ataca.