Pulsera flor de la vida, obsidiana nevada y ónix

Pulsera flor de la vida realizada en obsidiana nevada en forma de bolas facetadas de 8 mm, ónix en diferentes formas y plata 925 mm. Está engarzada en elástico de alta resistencia.

Está disponible en tres medidas: Pequeña (17 cm), Mediana (19 cm) y Grande (21 cm). Para otras medidas puedes dejarnos un mensaje en el último recuadro al confirmar el carrito de compra.

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El ónix es también llamado ágata negra.

El ónix en la antigüedad fue un mineral muy preciado y usado. Existen documentos que demuestran que los romanos la usaban para fabricar sellos, broches y pendientes, donde se grababan los signos del zodiaco para usarlos como talismanes. También era utilizada como amuleto para reforzar y agudizar la vista.

En la India la consideran un potente amuleto contra el mal de ojo y la envidia.

El ónix es una gema de poder, al ser una piedra porosa y absorbente, la piedra atrae magnéticamente las vibraciones negativas y las disuelve, transforma las malas intenciones y protege al portador de la misma.

La obsidiana es lava fundida enfriada con tanta rapidez que no tuyo tiempo de cristalizar.

La obsidiana fue utilizada por los cazadores en el periodo arcaico, para confeccionar herramientas cortantes y puntas de lanza. Para los habitantes del México prehispánico, la obsidiana tuvo muchas aplicaciones medicinales. Su utilización medicinal se debió en gran medida a la carga des us atributos rituales y a sus propiedades físicas particulares. Se decía que ahuyentaba a los demonios, alejaba a las serpientes y conciliaba además el favor de los príncipes.

El uso principal de la obsidiana nevada es como amuleto protector contra el mal de ojo y las energías negativas.

Se cree que la obsidiana nevada aporta equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Ayuda a reconocer y liberar los pensamientos equivocados y los patrones mentales estresantes.