Pendientes ónix, granate y plata

Pendientes de original diseño realizados en ónix, granate tallado y plata 925 mm

Miden 6 cm de largo incluido el gancho.

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El ónix es llamado también ágata negra.

El ónix en la antigüedad fue un mineral muy preciado  y usado. Existen documentos que demuestran que los romanos la usaban para fabricar sellos, broches y pendientes, donde se grababan los signos del zodiaco para usarlos como talismanes. También era utilizada como amuleto para reforzar y agudizar la vista.

Es una gema de poder, al ser una piedra porosa y absorbente, la piedra atrae magnéticamente las vibraciones negativas y las disuelve, transforma las malas intenciones y protege al portador de la misma

Se dice que el ónix otorga confianza en sí mismo, nos da seguridad en nosotros mismos y nos protege contra envidias.

El granate se le denomina la piedra del valor porque proporciona fuerza de voluntad y seguridad en sí mismo.

Debido a su color los Antiguos relacionaban al Granate con la sangre en su estado más puro. Se la consideraba la piedra sanguínea, energéticamente, corresponde al fluido vital que anima al cuerpo físico y la vitalidad mental. Al enviar sangre energetizada al cerebro, el granate libera dosis elevadas de adrenalina, y como un excitante, nos inyecta un extraordinario dinamismo mental.

El granate proporciona disposición para trabajos y realizaciones, proporcionando una enorme fuerza para alcanzar nuestros objetivos.

El granate es considerado el símbolo del amor, la lealtad, la devoción y la amistad verdadera.

El granate posee un gran poder regenerador que limpia y purifica los chacras y favorece la circulación de la energía por todo el organismo.