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Pendientes con cierre de presión en plata 925 mm realizados en malaquita y plata 925 mm.
Miden 10 mm
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La malaquita es una de las gemas más antiguas usadas por diferentes civilizaciones por sus propiedades sanadoras y transformadoras. En la Antigüedad, los romanos la utilizaban como talismán para protegerse de los rayos, las caídas y los accidentes. En tiempos del antiguo Egipto, hacían un cosmético verde para los párpados, con los polvos de la malaquita, que utilizaban para neutralizar los temidos efectos del mal de ojo. Las personalidades destacadas de Egipto la preferían por su excepcional poder: se han encontrado hallazgos arqueológicos de ropas de faraones que incluyen incrustaciones de malaquita.
La malaquita posee una fuerte afinidad con la naturaleza y el reino de las plantas. Absorbe las radiaciones de cualquier tipo, limpia la contaminación electromagnética y curas las energías de la Tierra.
Se dice que la malaquita es una piedra protectora contra el mal de ojo. Se tiene por una poderosa piedra de fortuna, ya que se dice que su color verde oscuro absorbe la riqueza hacia su poseedor.
La malaquita clarifica y activa todos los chakras y equilibra el corazón y el de la garganta.
Pendientes realizados en topacio místico tallado y plata 925 mm.
Pendientes con cierre de presión en plata realizados en coral y plata 925 mm
Pendientes realizados en zoisita con rubí y plata 925 mm
Pendientes realizados en amatista y plata bañada en oro rosa.
Pendientes con cierre presión realizados en ojo de tigre y plata 925 mm
Pendientes realizados en cuarzo turmalinado y plata 925 mm
Pendientes realizados en azabache y plata 925 mm. Cierre de presión en plata 925 mm
